A pasos del mar, en una de las calles más tranquilas de Chihuahua, este terreno de 1000 m² ofrece el espacio y la calma que muchos buscan y pocos encuentran.

Está amojonado, listo para proyectar sin sorpresas, rodeado de verde, aire puro y ese ritmo particular que tiene esta zona: sin apuros, sin exceso. Casas integradas al paisaje, senderos que llevan directo a la playa, y atardeceres que se sienten como un premio diario.

Ideal para quienes valoran la naturaleza, la privacidad y la libertad de construir algo con identidad propia, a tan solo 150 metros de la arena.

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